Es importante que conozcas mejor tu piel para que sepas como cuidarla y que productos utilizar en tu rutina diaria.
Piel mixta: se denomina así porque es una combinación de dos tipos de piel, normal-seca y grasa. La piel mixta presenta un aspecto brillante y tiende a desarrollar pequeñas impurezas; sobre todo en la zona T (frente, nariz y barbilla)
Piel grasa: la piel grasa tiende a producir más sebo del necesario. Las causas son la predisposición genética, el estrés y las fluctuaciones hormonales; el resultado es la aparición de granos y espinillas.
Piel seca: la piel seca carece de hidratación y lípidos (grasa) y esto la vuelve menos elástica, más tirante y en muchas ocasiones tiende a picar. Es susceptible a los factores ambientales y suele reaccionar irritándose.
Piel sensible: la piel sensible es más susceptible a factores externos como el estrés, los cambios de clima, la luz UV, etc. Si la piel pierde su equilibrio comenzarás a sentirla tirante y se enrojecerá.